Mateo 10, 13-16
13 Y le presentaban niños para que los tocase; y los discípulos reprendían a los que los presentaban. 14 Viéndolo Jesús, se indignó, y les dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios.
15 De cierto os digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él.
16 Y tomándolos en los brazos, poniendo las manos sobre ellos, los bendecía.
- Gran misterio es el de la fe. Tras días de reflexión he llegado a la conclusión de que verdaderamente no creo en Dios. La sugestión del inconsciente deseando creer en Él es lo que me ha hecho pensar que en Él creo.
- Eso no es fe verdadera. La fe no se piensa con la mente sino que se siente con el corazón.
- De eso precisamente es de lo que me he dado cuenta.
Se nos pide en el Evangelio que creamos sin más, sin ver, sin tocar, sin oír. ¿Cómo es posible?. Titánico esfuerzo se nos pide, viviendo como vivimos en un mundo donde la razón pura está en todo momento y en todo lugar.
- Los niños te darán la respuesta. Ellos creen y no han visto. Creen en Santa Claus y en los Reyes Magos y no han visto con sus propios ojos como éstos les dejan los regalos en sus casas. Sin embargo ven los regalos y con eso basta.
- Gran misterio es el de la fe. Tras días de reflexión he llegado a la conclusión de que verdaderamente no creo en Dios. La sugestión del inconsciente deseando creer en Él es lo que me ha hecho pensar que en Él creo.
- Eso no es fe verdadera. La fe no se piensa con la mente sino que se siente con el corazón.
- De eso precisamente es de lo que me he dado cuenta.
Se nos pide en el Evangelio que creamos sin más, sin ver, sin tocar, sin oír. ¿Cómo es posible?. Titánico esfuerzo se nos pide, viviendo como vivimos en un mundo donde la razón pura está en todo momento y en todo lugar.
- Los niños te darán la respuesta. Ellos creen y no han visto. Creen en Santa Claus y en los Reyes Magos y no han visto con sus propios ojos como éstos les dejan los regalos en sus casas. Sin embargo ven los regalos y con eso basta.
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